Texto base:

Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús. 2 Timoteo 1:9 Traducción en lenguaje actual.

Dice un dicho que: "Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta". ¿Vives tu de igual manera respecto al hermoso regalo de Dios para tu vida? o ¿Aprecias y valoras cada momento de tu vida desde que fuiste liberado del pecado? Con respecto a esa libertad que todo hijo de Dios ha recibido la biblia nos enseña que: Ustedes son libres porque son servidores de Dios. Pero no crean que por ser libres pueden hacer lo malo. 1 Pedro 2:16. Jesucristo nos dio un ejemplo vivo de qué podemos hacer mediante ese regalo de amor para seguir representando el reino de Jehová en la tierra. Mediante ese regalo podemos ver que tan agradecido y recíproco somos hacia Dios y si nuestra devoción hacia Él es honesta y sincera o solo busca un pago a cambio.

El regalo divino no depende de tu estatus económico, (si eres rico o pobre), tampoco de quien eres, sino de cuan grande es su amor para con el ser humano. Así que, no hay mejor momento que ahora, para reflexionar sobre qué haremos con esa libertad y si aún no has entregado tu vida a Jehová, este también es buen momento.